Para bajar el colesterol, evitar el envejecimiento precoz y protegerse de las enfermedades del corazón.
Las frutas y verduras son un complemento nutricional en nuestra vida diaria, cada una de ellas tienen propiedades fundamentales que ayudan a nuestro organismo, en esta oportunidad nuestras especialistas nos explican los beneficios de consumir frutas y verduras que contengan antocianina, aquellos alimentos de pigmentación azulada, púrpura y roja, que funcionan como un potente antioxidante en el cuerpo ayudando a evitar el envejecimiento precoz, reduciendo los riesgos de diabetes, infecciones, cáncer y enfermedades cardíacas.
Numerosas investigaciones han demostrado que muchos alimentos son instrumentos muy valiosos para combatir o prevenir enfermedades. En particular, se ha demostrado que los llamados antioxidantes juegan un papel muy importante en la prevención de diferentes enfermedades e incluso son muy útiles para retardar el envejecimiento, este es el caso de la Antocianina.
¿Qué es la antocianina?
La palabra antocianina es una palabra griega que significa planta (antho) y azul (cianina).
Las antocianinas son un pigmento natural, encontradas ampliamente en la naturaleza, en frutas comestibles y vegetales como por ejemplo en las uvas, las bayas de sauco, el rábano colorado, el repollo colorado, la grosella negra, berenjenas, entre otras.
La variación del color depende del pH, variando entre rojos y amarillos en soluciones ácidas a violetas y azules en soluciones alcalinas. Las mismas poseen propiedades antioxidantes, reducen el colesterol, la diabetes, las infecciones y su vez protegen al organismo de diferentes cardiopatías.
Estos pigmentos van del color púrpura azulado, morado a violeta y sirven para proteger a la planta del efecto oxidante de la radiación continua del sol, a su vez, hacen que asimile mejor la vitamina C.
El color púrpura azulado es sinónimo de salud. Cuanto más oscura es la fruta, mayor es el contenido de antocianina.
Las mismas pertenecen al grupo de flavonoides las cuales ayudan a la salud del tracto urinario y a la vez combaten el envejecimiento.
El resveratrol presente en uvas moradas, está asociado a prevención de enfermedades cardiovasculares. Posee propiedades antioxidantes y protectoras también la quercetina, que se encuentra en las cebollas moradas y uvas moradas, los limonoides, presentes en las pieles de los cítricos y la alicina en el ajo.
Las antocianinas cuentan con la posibilidad de proteger las fibras de colágeno que fortalecen la matriz y las paredes de los diferentes vasos sanguíneos.
Por otro lado este tipo de flavonoides tiene la capacidad de ser un excelente revitalizador de la memoria. Además, los antioxidantes ayudan a mejorar el estado de ánimo y combatir los distintos grados de la anemia.
Además de las características generales a la mayoría de los antioxidantes, los beneficios de las antocianinas más apreciados se deben a su poder en la prevención de enfermedades visuales degenerativas, y en especial en el caso de la degeneración macular asociada a la edad, la cual acaba ocasionando ceguera.
¿Dónde se encuentran?
Las antocianinas se acumulan en mayor concentración en flores y frutas, pero también están presentes en hojas, tallos, órganos de almacenamiento y granos, como por ejemplo: arándanos, cerezas, moras, grosellas, frutillas, uvas rojas, ciruelas, sandía, manzana roja, maíz morado, repollo colorado, berenjena, legumbres moradas y negras, remolacha, porotos rojos o morados.
Se recomienda consumir estos alimentos en forma variada y preferentemente frescos, maduros, con piel (es aquí donde se encuentra la mayor concentración), en jugos, desecados o liofilizados.
Es importante aclarar que no se altera el contenido de antocianinas al preservar los alimentos en la heladera o freezer.
¿Para que sirven?
Las antocianinas cumplen una acción antioxidante, evitando el estrés oxidativo. De esta forma se reduce la probabilidad de que se forme una placa de ateroma en las paredes internas de las arterias.
Por otra parte reducen la síntesis de radicales libres, evitando la aparición de enfermedades como cáncer y envejecimiento prematuro.
Estas propiedades convierten a las antocianinas en sustancias esenciales para mantener sano el organismo.
Las antocianinas han demostrado su protección frente a la enfermedad coronaria, y tienen efectos antitumorales, y antiinflamatorios; mejoran la agudeza visual, y la capacidad cognitiva; inhiben la oxidación de las lipoproteínas y la agregación plaquetaria (responsable de algunos casos de trombosis)
Beneficios
Los efectos terapéuticos de las antocianinas están relacionados con su actividad antioxidante:
-Bloquean el efecto dañino de los denominados “radicales libres”, asociados al envejecimiento celular, cáncer, enfermedades cardíacas y Alzheimer, por lo tanto, poseen actividad anti-inflamatoria, anti-tumoral y anti-cancerígena.
-Contribuyen a disminuir el colesterol en sangre a partir del llamado “colesterol malo” o fracción LDL, reduciendo el riesgo cardio y cerebro vascular.
-Combaten infecciones urinarias, cálculos renales y cumplen una función diurética.
-Disminuyen el proceso inflamatorio en casos de artritis y gota.
-Mejoran los niveles elevados de azúcar en sangre.
-Por su acción vasodilatadora, contribuyen a la prevención de la hipertensión.
-Mejoran la agudeza visual y disminuyen los síntomas de las alteraciones oculares en presencia de diabetes.
-Actúan como agentes anti-microbianos.
-Poseen la capacidad de eliminar metales pesados como plomo o mercurio, que resultan tóxicos para el organismo.
-Reducen las alteraciones que se producen en enfermedades nerviosas degenerativas como Parkinson y Alzheimer.
-Se estima que el consumo de este componente vegetal, puede ayudar a reducir el riesgo o mejorar la arterioesclerosis, también ayuda al sistema inmunológico, y se recomienda como protector antitumoral, antiinflamatorio e hipoglucemiante.
Efectos en el organismo
Resulta beneficioso tanto en la prevención como en el tratamiento en adultos, ancianos, embarazadas, niños, deportistas, personas que presentan situaciones de hipertensión arterial, diabetes, resistencia a la insulina, cáncer, trastornos cognitivos, enfermedades cardiovasculares, gota, artritis, artrosis y dislipemia.
Cómo es sabido, cada alimento tiene su efecto sobre nuestro organismo, y cada especie floral aportan su valor personal. Como mencionamos anteriormente, las frutas y verduras son un importante componente en nuestra alimentación, es por ello que es importante incorporarlas en nuestra dieta diaria. Los alimentos con este tipo de pigmentación tienen importantes niveles de flavonoides, esto significa que dichas sustancias no pueden ser producidas dentro del organismo humano y solo se reciben mediante una correcta alimentación. Los flavonoides permiten mejorar y aumentar la actividad metabólica, protegiendo el sistema cardiovascular y permitiendo activar las enzimas antioxidantes de nuestro organismo.
Cuánto consumir
La Organización Mundial de la Salud recomienda consumir un mínimo de 400g de frutas y verduras al día para prevenir enfermedades crónicas como cáncer, diabetes y obesidad. Para alcanzar esta cifra, podemos hacerlo combinando los distintos colores de las frutas y verduras, obteniendo así todas las propiedades beneficiosas para la salud que éstos aportan.
Es importante saber que, las antocianinas son sensibles al calor, por lo tanto se recomienda que para obtener sus beneficios se consuman las frutas y las verduras de esta gama de colores en crudo.
Cómo conservarlas
Para que las propiedades de las antocianinas no se pierdan, es mejor no conservar estas frutas en frío y comérselas frescas.
Fuentes naturales de Antocianina
Frutas: acaí, cerezas, arándanos, sauco, frambuesa azul y negra, zarzamora, mora, uva azul y negra, ciruelas, fresas (frutillas), higos, granada, manzana roja.
Verduras: remolacha, lechuga morada, cebolla de verdeo, rábano, col morado, pimiento rojo, berenjena.
Cereales: maíz morado (zea may)
Semillas: amapola
Cabe resaltar que si estos pigmentos se hallan en un medio ácido, su coloración tenderá al rojo, mientras que si se hallan en uno alcalino, será azul/morado.
Propiedades de algunas frutas y verduras ricas en este pigmento natural
Arándanos
Alto contenido de antioxidantes, de vitamina C, potasio y fibra.
Actúan contra las inflamaciones intestinales.
Favorecen la circulación sanguínea.
Incrementan los niveles de colesterol “bueno”.
Mejoran los síntoma de la arteriosclerosis.
Previenen las infecciones de orina de repetición (bacteria E.colli), la cistitis, infecciones de próstata, infecciones de riñones y enfermedades cardíacas.
Frambuesas
Antioxidante.
Aumentan la capacidad de absorción del hierro.
Ayudan en el cicatrizado de heridas.
Contienen hierro.
Depuran riñones e hígado.
Disminuyen la hipertensión.
Mejoran los síntomas de algunas alergias, la circulación sanguínea y la artritis.
Previenen enfermedades cardiovasculares yla pérdida de visión, cataratas o glaucoma.
Ricas en vitamina C.
Cerezas
Ayudan a eliminar los niveles de ácido úrico en la sangre y a prevenir la anemia.
Ideales ante la desmineralización de los huesos por su aporte en hierro, calcio y vitamina C.
Poseen propiedades remineralizantes, desintoxicantes y antiinflamatorias.
Reducen el ácido úrico en la sangre.
Son laxantes y diuréticas por a su contenido en fibra, agua y potasio.
Su riqueza en bioflavonoides, evitan la degeneración celular.
Ciruela
Antioxidante.
Actúan contra el estreñimiento.
Contienen boro, que ayuda a las mujeres posmenopáusicas a retener estrógenos, hormona necesaria para la absorción del calcio.
Contienen cobre lo que reduce el riesgo de formación de coágulos en la sangre.
Contienen fibra, fósforo, hierro, sodio, magnesio, agua, calcio, cinc, selenio, potasio, vitaminas A, C, B1, B2 y Niacina.
Contienen poca grasa pero tienen gran poder calórico.
Evitan la retención de líquidos.
Previenen el cáncer de colon y transtornos intestinales.
Reducen el colesterol en la sangre.
Uva negra
Contiene: Vitamina A, B y C, Acido fólico, agua, glucosa y sales minerales.
Rica en antioxidamte.
Combate el estrés oxidativo caudado por radicales libres.
Potente antiinflamatorio.
Previene Cataratas y ceguera nocturna.
Coliflores moradas
Contienen potasio y fósforo y, en menor cantidad, hierro, magnesio y calcio.
La vitamina C tiene acción antioxidante, interviene en la formación de colágeno, huesos, dientes y glóbulos rojos, además de favorecer la absorción del hierro de los alimentos y mejorar las defensas frente a las infecciones.
Los folatos participan en la producción de glóbulos rojos y blancos, en la síntesis de material genético y en la formación de anticuerpos del sistema inmunológico.
Previenen algunas enfermedades degenerativas y estimula el sistema inmunológico por su carácter antioxidante.
Tienen fibra, vitaminas C, B1, B2, B3, B6 y folatos
Berenjenas
Ayudan a prevenir la arteriosclerosis.
Mejoran la circulación sanguínea.
Puede inhibir el crecimiento de las células cancerosas en el estómago.
Reducen el colesterol.
Sirven de desengrasante y no permite que los ácidos grasos saturados se depositen en las arterias.
Si se realiza una pasta con ellas se puede aplicar sobre quemaduras, especialmente solares, para aliviar el dolor. También calma los dolores reumáticos.
Rábano
Aumenta la flora intestinal, favoreciendo la digestión de los alimentos.
Ayuda a deshacer la arenilla de los riñones o de la vesícula. Disminuye la producción de hormonas por parte de la tiroides, además ayuda a prevenir el cáncer de colon.
Es muy rico en vitamina C, necesaria para la formación del colágeno (que es la base para los huesos, nervios y tendones), necesaria para ayudar en la absorción del hierro.
Es rico en fibra, bajo en calorías y contiene potasio, por lo que resulta un buen diurético natural. Ideal para obesos, artríticos o hipertensos.
Tiene propiedades antibacterianas.
El acaí, el fruto elegido
En su pulpa destaca su alto contenido en antocianinas, pigmentos responsables del color púrpura carácterístico y otros flavonoides, algunos conocidos como la taxifolina o la orientina, y otros muchos identificados pero todavía sin nombre. Investigadores del Institute of Nutritional and Food Sciences de la Universidad de Bonn (Alemania) han observado que la contribución de las antocianina a la capacidad antioxidante total de esta fruta es tan sólo de un 10%, el resto se le atribuye a los compuestos todavía no identificados que se cree son los responsables de la gran capacidad de reacción frente a los radicales libres que presenta este alimento.
La antocianina en las plantas
La función de la antocianina en las plantas son múltiples, desde la protección de la radiación ultravioleta hasta la atracción de insectos polinizadores. Las antocianinas se encuentran en muchas frutas oscuras (como la cereza, mora, uva, etc) y muchas verduras. Hasta ahora fueron reconocidas 19 diferentes antocianinas y presentan un abanico inmenso de colores que varían entre el púrpura, azul, rojo-violeta, rojo-salmón, entre otros. Un factor que contribuye a la variedad de colores en flores, hojas y frutas es la coexistencia de varias antocianinas en un mismo tejido, por ejemplo en las flores de la malva real se puede encontrar malvidina y delfinidina. El color está dado por los grupos hidroxilos de los anillos fenólicos y el benzopirillo, de modo tal que en medio ácido (ph menor a 5) toma coloraciones rojizas, mientras que en un medio alcalino (ph mayor a 7) adquiere coloración púrpura. En algunos árboles, como el arce rojo americano (Hacer rubrum) o el roble escarlata (Quercus coccinea), los flavonoles se convierten en antocianinas rojas cuando la clorofila de sus hojas se degrada en otoño.
Esta transformación química que consiste en la pérdida de un átomo de oxígeno es la responsable de la percepción de los colores del otoño. Las antocianinas que aparecen en el otoño probablemente son las que protegen a las hojas del efecto de los rayos UV del sol.
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