El shodo o “camino de la escritura” es el arte milenario con que se denomina a la caligrafía japonesa. Reservada a las clases altas orientales, ha llegado a occidente como un arte que permite la expresión interior del ser humano.
El shodo es una forma de arte plástico japonés que tiene como tema la caligrafía. Más precisamente se trata de escribir con letra bella y correctamente formada según diferentes estilos.
Este arte se practica desde hace miles de años y simplemente requiere un pincel, tinta china, pisapapeles y un pliego de papel de arroz. Si bien en la antigüedad esta reservado a las clases dirigentes en la actualidad es una materia más incorporada en la enseñanza primaria. En occidente se practica bajo la modalidad de taller y, afortunadamente, no es necesario tener conocer del idioma japonés.
Arte milenario
El Shodo, junto con la profusión de los ideogramas chinos (kanji), tuvo una acelerada difusión durante el periodo Nara (646 -794 d C) tiempo en que el budismo se afianzó como religión. En esa época, el estado concentró la actividad artística que condujo a un gran esplendor estético. Sin embargo, el periodo posterior, conocido como Heian (794-1185), fue de mayor importancia debido al desarrollo de técnicas y temáticas típicamente japonesas, el Yamato-e, que expresaron las emociones del amor y de la soledad.
En este tiempo, cortesanos y sacerdotes japoneses desarrollaron dos escrituras fonéticas: el Katakana (para escribir palabras extranjeras incorporados al japonés) y el hiragana (para aspectos gramaticales del idioma) combinación conocida como Kana.
Hacia el siglo X, las diferentes variantes de escritura desarrolladas se habían difundido en todo el Japón, popularizándose entre la clase alta para quienes el shodo se convirtió en una practica habitual y casi obligatoria.
Luego de la Segunda Guerra Mundial, alrededor de 1950, se incrementó el interés por el Shodo que permaneció en el olvido en los tiempos inmediatos a la posguerra, incorporándose en las escuelas, como un aspecto de la materia idioma Nacional.
El por qué de su práctica
Desde la antigüedad se cree que el Shodo no es una mera reproducción estética de ideogramas y caracteres. Por el contrario, se trata de la expresión de las emociones más íntimas, aquellas que resultan de la interacción con el entorno.
Esta concepción deriva de la asunción de que “la caligrafía es la imagen del alma”. En lo escrito se refleja parte de nuestra personalidad, riqueza, belleza y profundidad espiritual. El Shodo expresa, entre otras cosas, el ánimo, la delicadeza y el vigor del ejecutante.
Precisamente porque es la manifestación del ser íntimo, el Shodo no cae en desuso con el paso del tiempo y el avance de la tecnología. Todo lo contrario, se cree que, al igual que el descubrimiento y el conocimiento personal, es un aprendizaje para toda la vida.
¿Cosa de mujeres?
Ya hacia el siglo X, las mujeres adoptaron la escritura de Kana, con al cual podían expresión sus sentimientos. Especialmente lo hacían a través de la elegante trascripción del poema waka de 31 sílabas.. En la actualidad se sigue utilizando el Kana en combinación con los Kanji en la escritura del idioma japonés.
Significado
Como muchas de otras artes japonesas llevan el sufijo DO cuyo significado es “camino” ó “sendero”. El shodo no es la excepción ya que, literalmente, significa: “El camino de la escritura”. De este modo, pone de manifiesto su vínculo con una concepción filosófica del desarrollo del “ser” ligada con su expresión estética.
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